miércoles, 20 de noviembre de 2013

QUIERES "CARNE"?

Quieres “carne”? Pues prepárate para dos platos y postre de vacuno de primera calidad. Porque hoy me he levantado capaz de asumir y desmenuzar las palabras, que entiendo por falta de contenidos de vida, llenan tu boca halitósica y tu desconocimiento más absoluto cual vertedero de escombros sin sentido.
Que si, que lo que tu digas!!! En realidad no das para más. Pero déjame decirte que hay una cosa que se llama “corazón” y que el tuyo tiende a colores oscuros porque tu sangre quema. Y no por calor, que sería un bien propio de ser humano que ambiciona lucha y amor. Si no porque tu sangre necesita de un cuerpo de bomberos completo, con sus coches y sirenas incluidas, porque abrasa y hace que tu boca espute sin sentidos y sin conocimientos.
Vamos, compadre, venga ya!!! De verdad que eso que dices es lo mejor que puedes hacer? Te creía mas integro y más ocupado en preocuparte de ti y tus quehaceres. Por qué tendremos la mala costumbre de mirar y buscar nuestros defectos en los hábitos de los demás? Porque lo tuyo es un defecto, no me jodas. Y digo defecto porque lo tuyo es carencia de lo que es propio o natural de cualquier cosa y una imperfección moral o natural, que le vamos hacer. En resumidas cuentas y directos a tu grano con pus: Quieres dejar de hablar de los demás y ahogarte en tu sopa de letras de una vez ya?
En lo referente a mí, porque entiendo que a cualquiera tendrás también la necesidad de vestir de gala, solo puedo aclararte unas cositas muy normalitas: La primera es que tengo familia, la segunda es que mi profesión es un regalo del cielo y la tercera es que mi vida privada no es de ámbito público. Te aclaro a continuación:
Un día, mi tesoro salió del cole diciendo que un compañero le dijo que no le gustaba como cantaba su padre. Entenderás que aquello fue un momento traumático y difícil de resolver porque dos ojos preciosos lloraban por la mala intención de otro. Intenté explicarle que el trabajo que yo ejerzo es para que algunos disfruten y se emocionen y otros prefieran otra opción, claro está. Literalmente dije “ Papá no le puede gustar a todo el mundo”. Y eso lo asumo desde hace 21 años de labor inconmensurable con errores y aciertos, por supuesto. Imagínate, por un segundo, que cualquiera de tus palabras ciegas llegaran a oídos de un ser blanco como este. Imagino que la primera reacción, si me conoce, sería un “no puede ser verdad” y si no me conoce sería “menudo elemento”. Tan difícil es decir el bien y no mostrar el veneno en forma de bombas atómicas de tu voz? Tan difícil es dejar en paz a los demás y cultivar flores llenas de color? Y tan difícil es mirarse a uno mismo y encalar las paredes de tu propia casa?
Mi profesión es la que es, eso lo tengo claro. Y mi chubasquero está lleno de “salivajos”, imagínate. La asumo y la ejerzo con el mayor de los decoros, sin venta de humo ambulante y con el compromiso adquirido de que sé que debo emocionar sin medida y para bien. No soy cirujano que solo pueden aplaudir los que le acompañan en el quirófano y un paciente y unos familiares. Yo me expongo casi a diario para un aforo de 1500 personas e incluso más. Porque acepto como pública mi profesión. Porque la acepto como criticable desde posturas constructivas o destructivas. Porque la acepte, la aprendí, la trabajé, la enseñé y la necesité día tras día desde hace mucho. Y lo mejor de todo es que todo lo dicho antes aun lo sigo haciendo. Porque también asumo esa erótica intrínseca de mi profesión y la genética heredada de unos padres bien parecidos. Y, querido amigo, yo no puedo hacer nada si eres “mu feo”. La única verdad es que sobre las tablas mando yo y procuraré llegar al corazón de las personas por el oído porque canto, claro está.  Y si no te gusta lo que canto, no vengas mas a oírme, mira qué fácil.
Y por último, el caso más curioso. Te dignas a opinar sobre mi vida privada diciendo que la conoces de buena tinta, diciendo que eres amigo mío y vas y la llenas de minas anti personas. Eso sería como ser obrero de la construcción, trabajar hombro con hombro con un compañero e ir quitando ladrillos que el otro va poniendo, no? Aquí hay un problema de base, creo. Déjame ser directo, por favor: Yo te gusto, verdad? Te atraigo quizás? Te gustaría un roce mas continuo? Quieres que te enseñe a cantar? Vamos, compadre, qué necesitas de mí que no consigues alcanzar? Mi Sexo, mi Droga, mi Rock&Roll? Si vieras mi cara ahora mismo, creo que te sorprendería porque tengo una media sonrisilla de esas que ponen, eh?
Para tu información, por si no lo tienes claro, mi heterosexualidad no es aparente. Es de nacimiento, cultivada y llevada a gala. Adoro a las mujeres, por sus maneras, sus cuerpos y su inteligencia. A ti también te gustan? O tu armario está cerrado con llave y no quieres abrirlo? Vaya por Dios!!! Ese complejo de Bernarda Alba y el qué dirán, verdad? Pues tu bien que después andas diciendo, eh? Te aconsejo que no hagas lo que no quieres que hagan contigo. Verás como así no te salpica nada.
En términos de drogas también puedo decirte que soy un adicto al jamón del bueno y al buen vino. Al hogar y la familia. Al reírme con mis amigos. Y a cantar y a cantar y a cantar. No me meto ni propolio, fíjate tú. Un porrito o una rayita? Que va, amigo!!! Eso es lo único que me da miedo en la vida: Doparme para parecer mejor. Yo no tuneo mi personalidad ni cuando tengo que ejercer de actor, fíjate. Que a ti te gustan los aditivos? Pues aderézate con los polvitos que quieras pero después no digas de los demás que son lo que no parecen, eh? Porque en realidad así eres tu cuando te pones “fuertecito” de alucinógenos.
Y por último, mi Rock&Roll. A mi me hace vibrar la vida y lo que está lleno de ella. El movimiento, crear, provocar emociones positivas, ayudar al prójimo, escuchar a los que saben, adorar a mi familia y amigos… A mi me gusta luchar en equipo, reivindicar convicciones, amparar buenas causas, ser igual que los demás… A mi, y fíjate, me gustan hasta personas como tú. Porque son el ejemplo que no quiero seguir y me llena de capacidad para mantenerme alejado de esas sombras dañinas.

Querías carne, no? Pues tómala y bien presentada. No vayas por los contenedores buscando restos. Porque a retales no vestirás mi camisa. La mía está limpia, bien planchada y a la medida del amor y el respeto más absoluto. Y creo que, tú de eso, no sabes ni a qué sabe.

viernes, 15 de noviembre de 2013

60 AÑOS

Debo ser paciente. Debo encontrar el margen necesario para encontrarte. Estas ahí por que te siento, te percibo, te veo... pero no te tengo. Sabes? Esa necesidad de decirte que te quiero para mí en cada pestañear de mis ojos, en cada gota de aire que entran en mis pulmones, en cada sonido que escucho, en el tacto de mis cosas y en cada palabra de mi voz. Porque creo que te lo dije mil veces en sueños desde que te vi: "Acércate y no te vayas". Te encontré pero no te tengo y así lo acepto. No te construyo ni te aprendo pero quizás el tiempo ponga las cosas en su lugar y me ayude a levantar el hogar que te mereces. Porque resulta difícil de antemano imaginar cómo podría ser por ti y por mí. Por tu lugar, por tu labor, por mi carga y mi etiqueta. Pero déjame soñar. Porque no hay cosa más valiente que amar en silencio por no provocar ruido. Y mira que gritar no se me da mal, eh? Pero también sé callar y aprender, esperar y que no se note, vivir y morir con las ganas impacientes de reinar en un mundo que no conozco pero que creo que podría conquistar. Porque tal como me ves soy. No hay nada que ocultar.

A veces la vida te pone delante momentos que no percibes como tal. Momentos que podrían ser y no concebimos por simples prejuicios que desechan posibilidades. La vida dura, bendita paciencia. La vida tiene una fecha de comienzo y 60 años de camino. Solo hay que saber si estas dispuesta, querida compañera. Tu sonido ya me inquieta. Cómo será triunfar y conseguirte? Debe ser la serenidad más inquieta.

A la música en general. A los que nos dedicamos a ella.
Esto va por ti. Por el amor que en mi despiertas.
El amor absoluto no tiene fecha.
Muéstrame el camino y dame una prueba.
Te espero en el escenario...
Te espero donde digas...
Te espero con paciencia...

“La mayoría de veces el éxito depende de saber cuánto se ha de tardar en lograrlo” Montesquieu

sábado, 2 de noviembre de 2013

LA INDIGESTIÓN CEREBRAL

Yo ya no sé si existe o deja de existir.

Aun intento tomar conciencia cuando veo cosas así. Uno que está hartito de exprimirse de emoción y engarrotar sus cuerdas vocales, uno que intenta expresar no solo con la voz si no con la palabra, la mirada y el gesto, uno que de omeoprazol y espidifen en revuelto se nutre para poder dar el máximo... uno que quiere y se empeña en dejar constancia día a día de que los que nos dedicamos a esto tenemos la responsabilidad absoluta de ser auténticamente "almas preparadas" para expresar y emocionar. Me niego a pasar de soslayo y gritaré lo más alto posible cuando mis ojos vean o mis oídos escuchen "barbaridades" en contra de la música y la profesión.

En su día intente ser un producto televisivo mas, he de reconocerlo. Inmerso en la desesperación de la falta de oportunidades que existen en mi gremio debido al "todo vale musical" en el que nos vemos envueltos, intenté abrir una cuota de pantalla que está al alcance solo de unos privilegiados. Y una vez probado descubrí que la TV y la música van unidos a unos números: Audiencia (share) y un teléfono para votar. Que el arte se basa en números y no en emociones. Que esos números copan en la parrilla televisaba los momentos de "prime time" y que, por ejemplo, puedes ver a grandes artistas de este país que forman parte de la historia musical viva, actuando a las tres de la mañana en unos programas que se denominan "variedades". El Arte es una variedad por lo cual y la venta de personas que quieren dedicarse a cantar es una necesidad social imperiosa con el afán de llenar arcas de sujetos que, muy probablemente, ni sepan que Beethoven compuso con sordera.

Os imagináis a Serrat, Sabina o Raphael en un programa así, de concursantes, evaluados por un tal Magan o alguien que se haga llamar Cali o Dandi. Donde alguien le dijera a Serrat "utilizas demasiado el vibrato" o a Sabina "debes cuidarte la voz" o a Raphael " andas demasiado cuando cantas". Perdonadme pero no alcanzo a imaginarlo para poder seguir describiéndolo. Qué tiempos aquellos en que los niños, con una lógica familiar y racional, aspiraban a ser astronautas o la profesión de su padre... y digo lógica porque eran niños y querían alcanzar la luna o ser como Papá. No como ahora que quieren ser Beyonce, Bisbal, Messi o Cristiano. Que no, queridos amigos. Que esto se está acabando aunque me empeñe a empujar a contra corriente. Y digo acabando por el consumo desacerbado y equivocado de productos televisivos musicales que nacen con el ímpetu de provocar emociones humanas y no artísticas. O ya no nos acordamos de que millones de personas se situaron al lado de una cantante de orquesta de granada con problemas de autoestima, de un cantante con rizos que saltaba y saltaba y saltaba o de un cántabro que trabajaba en la obra y le encantaba el karaoke? Y ese solo fue el inicio.

Ahora hay programas donde se buscan la mejor “voz” del país. Programas donde dicen que quieren encontrar “uno de los nuestros”. Programas donde buscan a un “número uno”… Pero que pasa aquí? Yo tengo que hacerle caso a lo que diga esos jurados dirigidos y tragarme que el que gane es el mejor de este país? Tengo que soportar que a un artista que intenta promocionar su trabajo en el nido del ruido de “Sálvame” le corten la canción antes de la mitad. Un día escuché en uno de estos programas a Maria del Monte decir a una concursante “Te sobra elegancia” y Roser reafirmando y apuntillando le dice “Debes ser más gamberra” y le dijeron que el tema que había elegido “Mercy” no era propicio y que debía cantar “Ni tú ni nadie”… Esta es la verdad aplastante del arte musical de este país? Recuerdo un día que compartí entrevista con Judith Mascó en “La noche abierta” de Pedro Ruiz, donde canté en directo a piano, y fui tratado con cariño, amparo, elegancia y arte. Ya no existen momentos ni lugares así en la televisión. No existen galas de televisión donde tratan a los artistas como parte imprescindible del espectáculo. Ahora somos rellenos, parches o monigotes. Por eso creo y mantengo que no se si existe o no existe o persiste o se resiste. Gracias a Dios mi concepto de labor y profesión va mucho más allá de lo que vemos en televisión y apuesto por el profesional que se desvive por crear, formarse y seguir luchando para dar credibilidad a este asunto maravilloso que es el arte de la música.

Uff… “Qué hartito estoy de tanto desuso y tanta mierda de guarnición para un buen plato de música” Por eso no como de esos platos. Por simple indigestión cerebral. Y para los locos ya están los manicomios.