sábado, 28 de septiembre de 2013

Y LLEGÓ EL FRIO...

Y llegó el frio...
Y en la distancia abrigaré ese verano que tuve que deshacer. Fue todo tan repentino, tan decisivo y tan enigmático. De verse en la playa acumulando momentos de sol, complicidad y deshago, a cubrir trayectos en horarios laborales, ejercitar mi retentiva y memoria y unirse a un grupo hecho cubriendo la ausencia de otro. Ese verano pasó y no por ello se marchó. Porque se ha quedado en mi salud, en mi labor y en mi solvencia. Porque llegar fue duro pero aun queda el invierno que se aproxima.
Escribo con la ventana del balcón abierta, notando las primeras gotas de lluvia del otoño y con los pies frios. Es increible llevar mas de dos meses en un lugar que no tenía previsto, pero estas cosas pasan. Y pasan porque me lo busqué, por lo cual asi lo asumo. Y asumo la distancia, y asumo la falta de hogar, y asumo cerrar las puertas de mi vida ordinaria. Y lo asumo porque empiezo a vivir desde otra latitud. Porque cambiar no es desaparecer y empezar es siempre estar dispuesto a luchar.
El mayor reto que te puede proponer la vida es sacarte de la aparante comodidad y ubicarte en el tunel oscuro de lo desconocido. Que si. Que en ese tunel puede haber algun que otro candil encendido y no ir a tientas para hacerte el camino. Pero sin la factura de luz pagada a pleno rendimiento las cosas siempren pierden su color luminoso. Y en tonos apagados es mas dificil darse cuenta de si la decisión es la correcta.
Asi puede empezar una historia... Pero lo importante y real no es solo conocer como empieza si no esperar como puede llegar a acabar y que estoy dispuesto hacer para que esté llena de momentos para no olvidar.

Porque a mis treinta y ocho cualquier piedra puede ser pan. Porque estoy dispuesto a pisar sientiendo la tierra en mis pies, por lo cual no flotaré. Porque pienso sentir la caricia de lo que me toca vivir y pienso reirla y llorarla. Porque sé, y asi siempre lo he dicho, que mi papel en este mundo es hacer felices a los demás y como tal asumo mi protagonismo. Porque por mas contracturas que acumule mi espalda siempre me quedará un hueco para soportar la carga ineludible del ser indispensable para algunos, los machetazos propios del estar en el disparadero y la lucha interna del sal corriendo o quédate y vívelo, gilipollas.

De mi depende. Lo sé. Y la maleta esta llena de ilusión, lo aseguro. Y ni el Otoño mas crudo podrá deshacer lo cantado. Porque noto que cuando canto brilla la luz que necesito. Y aunque tenga que tirar de los amigos voltaren, espidifen y valeriana, tu fotografía en la pared de mi camerino es lo que mas me cura, mas me abriga y mas me empuja a gritar que estoy aqui. Sabes? Tu lo eres todo. Nunca dejes de leer esto. Y por ti escalaré la montaña mas alta, me sumergiré en el oceano mas profundo y cantaré alli donde me dejen cantar.

Y llegó el frio, si... Y pasó el verano, si.... Pero queda tanto por vivir... que no pienso perdérmelo. Y asi podré decirte como te dije hace unos dias: " Si algun dia decides hacer algo, hazlo porque lo tienes dentro. Nunca por te obliguen " Verás como asi todo tiene sentido.